Recuperar la estética de las fachadas comerciales de nuestro centro histórico, ha supuesto para el estudio pxq un desafío interesante, máxime en estos tiempos en los que tiende a desaparecer el comercio tradicional. En este caso, el local se ubica en una calle de entrada natural a la ciudad y con una gran afluencia de público, de forma que al ampliarse su superficie, se ocupa la esquina con la calle Argantonio, consiguiendo una posición inmejorable.
La intención de potenciar la imagen de los escaparates, junto a las determinaciones de la normativa obligando a mantener la composición a eje de los huecos existentes con un tamaño máximo, obligaba a reducir el tamaño de los mismos. Para ello, se enmarcan con un grueso recercado de madera que reviste todo el ancho del muro, dotando de mayor profundidad el hueco. La iluminación lineal situada en los laterales del mismo, generan una secuencia que incita al público a la visión de los expositores.
En su interior, se recurre a un tono neutro en las paredes, y al color negro mate en el falso techo que descuelga, para ocultar las instalaciones y concentrar la visión en la zona de exposición. Se opta por crear un ambiente cálido, alternando la iluminación indirecta con una más puntual que resuelve las zonas de exposición.
Javier Reina--------------------------------------------------------------------------
